miércoles, julio 23, 2008

De mi colección de raros III


Hace algunos años cuando yo andaba pregonando mi libertad a los cuatro vientos, conocí en una fiesta de una amiga a uno de sus amigos de la primaria. Yo había oído hablar de él porque los que lo conocían decían que "era mi tipo" y que seguro si nos conocíamos nos íbamos a gustar, y así fue. Ese día en esa fiesta él era la sensación por ser el vocalista del grupo que tocaba y a mi me dio weba ser una más de sus fánseses locas y lo ignoré, lo cual pareció dar resultado y fue él quien acabó ignorándolas a ellas. A las seis de la mañana estábamos afuera de mi casa sin poder acabarnos de besar.

Empezamos a salir y comprobé lo que mis amigos decían: efectivamente el tipo era mi tipo. Guapo, sensible, inteligente y medio loco, justo lo que necesitaba para esa época en donde lo que menos quería era estar "bien" con alguien. Y fue precisamente eso lo que pasó, que empezamos a darnos cuenta que él y yo y yo y él podríamos convertirnos en 'nosotros' si no hacíamos algo al respecto, y pronto. Así fue como él dio el paso y me dijo que yo era la mujer de su vida pero que había llegado dos años antes de lo que él necesitaba. Yo no estaba enamorada y mucho menos segura de que él fuera el hombre de mi vida pero le di la razón, y fue así como él se fue a grabar su disco y yo seguí libre y loca un rato más hasta que me enamoré del nínfulo con cuerpo de dios griego del cual me desenamoré después cuando me enamoré del cual sigo enamorada.

El caso es que, últimamente, éste niño me ha buscado mucho. Seguramente ya pasaron esos dos años que aquella vez sentenció; pero así como esa vez no era su momento, ahorita no es el mio. Sin embargo, siempre que eso pasa, siempre que alguien del pasado regresa así de la nada, no puedo evitar preguntarme el típico 'qué hubiera pasado si'. Mi amiga (su amiga) dice que seguro con nuestras loqueras nos hubiéramos acabado casando en Las Vegas y que seríamos muy felices. Yo no sé, no lo creo, sólo sé que por algo no fuimos, que tenía razón, que nuestros tiempos no coincidían. Quién sabe.

Pero eso sí, se siente rebonito saber que después de tanto tiempo todavía se acuerdan de uno.

Y que por algo pasan las cosas.


miércoles, julio 16, 2008

Su voz.


No tenía nada que hacer y que se me ocurre ponerme a ver los videos que tengo guardados en mi lap.Ví amigos, fiestas, borracheras, Millhouse disfrazado de estrella fugaz, mi sobrinito Matías tocando la guitarra y varios videos que duran menos de dos segundos gracias a haber creído que la cámara estaba en la función de 'foto' en lugar de en la de 'película'.

Lo curioso es que entre tantos apareció uno de esos videos que no debieron existir porque debieron de ser foto, un video inesperado que yo no recordaba que existiera: un video de poco más de un segundo de hace tres navidades. Lo único que se alcanza a ver es a mis primos, a mi, y a mi tía medio recostada en un sillón de esa sala de alfombra verde que ya no existe.
Lo único que se alcanza a oir, es la voz de Lala que dice "y ésta sigue dormida..."

Así como la sala; Lala y su voz ya tampoco existen.
Y hoy, por no tener nada que hacer, después de dos años cinco meses de no oírla, Lala me volvió a hablar.

Y se me salió una lágrima, dos, varias; de tristeza porque me hizo acordarme de cuánto la extraño, de alegría porque pensé que no volvería a oírla nunca.

martes, julio 15, 2008

Hace mil ochomil años.


"Amilamia Andrea no olbida a su amigito y me encuentras aqui como te lo divujo."


Hoy, justo hoy pero hace muchos muchos años partiste julio, el verano y catorce mil vidas a la mitad. Prendiste la luz, me regalaste estrellas, construíste castillos de arena, hiciste lo que quisiste.
Te acuerdas del candado que te acompañé a comprar para no sé qué cosa? Y del café que me preparabas, y de la canción que estabas aprendiendo a tocar en guitarra?, te acuerdas del olor que nos definía, de la mezcla de la casa?...

Hace mil ochomil años justo a la mitad de julio yo era más joven, más tonta, más inocente y más feliz por tus ocurrencias de ser la mitad que me faltaba.

Y hoy, mil ochomil años después, en un mundo completamente diferente, Andrea todavía no olvida a su amiguito.

Quizás lo encontrará ahí como se lo dibuja.

martes, julio 01, 2008

Sabiduría contemporánea.


Recopilación de algunas de las mejores frases que me han dicho en la vida:

• Para otros:

"Ha de ser horrible ser su mamá y no poder dejarla de querer..."
La Moncha.

"Estas viendo y no ves y te quedas mirando!"
El Millhouse.


• Para el mundo:

"Favor de no interrumpir el curso natural del shuffle."
Yo mera.

"Debería de haber muchos más yoes y mucho menos todoslosdemases..."
El hermano Ninja.

"Devuélveme la vida que me la has quitado... maldito vicio."
El Quique Valdiviezo.


• Para mi:

"Eres como el Aleph de Borges, desde donde se puede ver lo más hermoso del mundo y todo el universo..."
El Gus.

"Yo te quiero sacar del infierno pero tú estás enamorada del diablo..."
El ex-jefe.

"Tú eres como Freddy Krugger, pero en lugar de agarrar a los niños dormidos, los agarras borrachos..."
El Millhouse.


Cualquier buena frase con la que gusten cooperar, será bienvenida para mi colección.
Vayan con Dios.

jueves, junio 19, 2008

De caféseses y torterías.


El otro día de regreso de la chamba, el tráfico nos desvió y el camino alternativo hizo que pasáramos junto al Café. Sí, aquel cafecito en la Roma que olía a cigarro, a espuma de capuchinos y a limpiador de pisos; en donde en las paredes beige habían pintado murales y poemas; ese mismo Café en donde la luz solía ser muy suavecita y la música de fondo cantaba de unicornios y de recuerdos de infancia, ese mismísimo Café que se prestaba para presenciar milagros e inventar abrazos e historias que parecían salidas de un libro de cuentos de García Márquez... Y yo, al pasar enfrente, busqué con la mirada esas jardineras donde se despertó el mundo y cuál va siendo mi sorpresa al ver que ya no había murales ni poemas ni unicornios y mucho menos historias con olor a limpiador de pisos y a granos de café mezcla de la casa... porque ese Café resultó ya no ser café, alguien insensible y malvado le había pintado las paredes beige de blanco, así nomás de puro blanco, y le había puesto de esas luces frías y feas y había sustituído al mesero más guapo del mundo por alguien que sólo era un alguien, y dejó de vender café para vender tortas y refrescos y aguas de jamaica...

Mientras el coche seguía andando, me cayeron de repente ocho años encima.
Y sí que pesan.

lunes, junio 09, 2008

Fetiche.


Los niños bonitos (bastante niños y bastante bonitos, por cierto) y los piercings no se deberían de combinar.
Nunca, nunca, nunca.

lunes, junio 02, 2008

La playa.


Les juro, se los juro que no iba predispuesta. Ni ésta vez ni la vez pasada ni la antepasada, pero ésta menos que todas, se los juro. Es más, ni me acordaba siquiera, no relacioné los hechos, con tantas broncas que pasaron antes de irnos ni siquiera me acababa de caer el veinte que siempre sí nos íbamos a la playa... ¡Ahora si no lo tenía en la cabeza, ni siquiera en el subconsciente, lo juro!... chale, pero como siempre que en la noche me arrullan las olas, como cada vez que se me ocurre por capricho acercarme al mar, se me apareció él un poco difuso entre sueños de paredes color ladrillo. Y me dio un beso largo, largo, y me miró, y me dijo no sé qué cosas y se fue así tan campante como había venido.

Y yo me desperté con el ruido del vaivén de las olas que se colaba por el balcón del cuarto con vista al mar y con un sabor conocido como de cigarro y café.