Hoy, a miles de kilómetros de donde te conocí; te quiero.
Hoy, hablando un idioma diferente a los dos que tú sabías; te quiero.
Hoy, a casi diez años de distancia de tus besos; te quiero.
Hoy, leyendo las palabras tiernas que me dedicabas; te quiero.
Hoy, empezando de cero con tu historia a cuestas; te quiero.
Hoy, en una ciudad donde el mar huele a tu sonrisa; te quiero.
Hoy, con el otoño en la ventana recordando tu verano; te quiero.
Hoy, con mi café en la mano pero sin tu cigarro; te quiero.
Hoy, con todo ese amor infantil que nos juramos; te quiero.
Y hoy, con esa certeza punzante de que lo haré siempre; te quiero.
5 comentarios:
No puedo creerlo! Soy el primero en dejar un comentario.
Y bueno... supongo que la distancia en algunos raros casos refuerza el cariño.
También se te quiere de este lado del gran río.
Aww, gracias niño. Te quiero también desde acá. Mucho. Un besote.
Buen post, sobrecargado de nostalgia. ¿Por qué nos gustará tanto regodearnos en ese timp de sentimientos?
Por que a veces es lo único que nos queda del amor.
Felices fiestas y un beso!
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