Como esa escena de Romeo y Julieta en la alberca, escondidos de la mirada del mundo, así fuimos.
Como esas historias que deberían de contarse siempre, y siempre de repetirse.
Como en un libro de Brian Weiss, donde desde la primera vez nos adivinamos todo, así chocaron nuestras miradas.
Como en cuento de García Márquez, donde la magia se toca como si fuera cosa de todos los días.
Como final de temporada de serie gringa, donde todo pasa y no pasa nada pa' dejarte picado.
Como película porno, también, por qué no, nos enredamos en sábanas de un hotel 5 estrellas.
Como canción de esas que pasan en los capítulos que sabes van a terminar mal, así es nuestro soundtrack.
Como echarlo todo a la suerte, como cuando los dioses surfean sobre la muerte.
Como preview de película palomera, de esas que te obligan a comprar boleto en preventa.
Así fuimos, así somos... ¿así seremos?...
...
P.D.- Nuevo post en Cabo Wabo.
Conóceme. Acércate poquito a poquito. Déjame curarte a besos queditos todas esas heridas que traes por dentro. Quiero que recargues tu cabeza en mi pecho; prometo nunca dejar de acariciarte el pelo. Y con mis manos, déjame descolgarte todos los prejuicios y desabrocharte tus miedos cada vez que te quite la camisa. Déjame consentirte, llenarte de cariños, de miradas cómplices. Déjame ser parte de los recuerdos que guardas en aquel lugar importante. Quiero hacerte reir de nuevo hasta que se te salgan las lágrimas. Quiero divertirte, verte contento siempre, todos los días. Déjame hacerme cargo del equipaje que traes arrastrando. Si me dejas, prometo quererte más de lo que te imaginaste alguien podría quererte nunca. Prometo regalarte mis ojos para que veas todo lo que yo he visto, mis dedos para cuando tus manos no puedan dibujar facciones, mis brazos por si los tuyos se cansan de cargar las cosas pesadas y mi corazón para que te sientas más vivo. Si quieres, te doy la bienvenida con todo y defectos, pasado, experiencias y malos sueños. Te comparto el rato que quieras de mi vida, mi luz por si no puedes dormir alguna noche, lo que tú quieras por tu media sonrisa.
Yo, a cambio, te pido sólo una cosa: Que me cumplas el deseo que te pedí sumergidos en el agua, que no le pongas fin a la historia extraña, que completes con razón a mi intuición que me dice que ahí estás, que ahí sigues... que me des el chance de demostrarte que todavía, y a pesar de todo, puedes ser feliz.
Y yo también.